Eva Suárez expone su visión del Colegio y la Sanidad

05-agosto-2022

Eva Suárez Vicent se ha convertido en la presidenta del Colegio de Médicos de Castellón. Es pediatra de Atención Primaria en el Centro de Salud Burriana 2 y presidenta de la Sociedad Valenciana de Pediatría.

Jandro Roures, Castellón

Pregunta.- Asume el cargo de presidenta del Colegio de Médicos de Castellón, ¿cuáles van a ser sus prioridades y retos?

Respuesta.- La prioridad es implementar los proyectos emprendidos por el doctor José María Breva Sanchis y su junta directiva, de la que formé parte, durante su primer mandato al frente del Colegio, entre ellos, acercar el colegio a los colegiados, porque buscamos que sea un espacio más participativo; conseguir la unión del colectivo médico... así como dignificar nuestro trabajo profesional.

P.- El fallecimiento de José María Breva ha precipitado su nombramiento, ¿qué destacaría de su etapa como presidente, como médico y como persona? R.- José María fue un presidente afable, dialogante, flexible y conciliador y así lo trasladó al equipo que le acompañamos. Para él, la opinión de todos los miembros de la junta era importante. Transmitía ilusión en todos los proyectos que planteaba. Fue un médico y una persona excepcional, volcado siempre en mejorar la salud de sus pacientes.

P.- Nos encontramos todavía en una pandemia que, gracias a la vacunación, parece que tiene una incidencia menor. Pese a todo, seguimos asistiendo a hospitalizaciones y fallecimientos. ¿Estamos al final de esta pandemia o todavía queda mucho? R.- Después de dos años de pandemia, todo indica que el coronavirus ha llegado para quedarse, especialmente en los meses de invierno. Por suerte, parece ser que, en la última ola, la mortalidad ha sido mucho menor que en las anteriores, pero no debemos confiarnos. Contamos con la ayuda de las vacunas, que han sido una herramienta fundamental para conseguir disminuir la letalidad del virus. Es importante mantener medidas preventivas cuando las circunstancias así lo aconsejen.

P.- Sanidad insiste en la falta de profesionales para justificar sus problemas organizativos. ¿Faltan profesionales o no quieren trabajar? R.- En la última década, tanto los colegios profesionales como las sociedades científicas, venimos advirtiendo a la Administración, de la jubilación de un porcentaje elevado de médicos en los próximos años, los integrantes de la denominada generación baby boom, que junto con las desfavorables condiciones laborales que ofrece la Conselleria de Sanidad Universal y Salud Pública a los profesionales, tanto a los que estamos en activo como a quienes acaban su proceso formativo, MIR, hace que los médicos opten por irse a trabajar en el extranjero o pasarse a la sanidad privada.

 

P.- Si no quieren trabajar, ¿cuál es el motivo? P.- En principio hay que aclarar que no es cierto que los médicos no quieran trabajar, lo que no quieren es hacerlo en condiciones de precariedad que no están acordes con su cualificación. Por ello, cuando les llegan propuestas de otros países o de la sanidad privada, optan por aquellas que les dan seguridad y estabilidad. En cuanto a los motivos, son múltiples, pero el más importante desde mi punto de vista es la saturación de las consultas médicas, especialmente en Atención Primaria, donde no hay límite de citas y los médicos y pediatras deben atender entre 40-60 pacientes al día, sin tener tiempo para investigar ni formarse durante su horario laboral. También influye el incremento de las agresiones verbales y, en ocasiones físicas, por parte de los pacientes, el incremento de la burocracia, la falta de sustitutos ante la baja de un compañero por motivos de salud, vacaciones, libranza de guardia, formación, etcétera. Eso conlleva que muchos días un profesional tenga que realizar el trabajo de uno o más compañeros que por los motivos expuestos no acuden al centro de trabajo, sin compensación horaria ni económica. Otro motivo es la falta de reconocimiento por la Administración sanitaria y la población del trabajo que realizamos. Además, los ciudadanos están cada vez más descontentos y enfadados con nosotros, (a pesar de que no es un problema generado por los médicos, más bien de gestión) por el aumento de las listas de espera, en una sociedad que cada día demanda que se les atienda con mayor inmediatez.

 

P.- ¿Salen suficientes médicos de las facultades y centros formativos? R.- España es el segundo país en número de facultades de medicina, pero el número limitado de plazas MIR actúa como un embudo y muchos licenciados en Medicina y Cirugía no consiguen formarse para obtener el título de especialista. Esto, junto con el elevado número de jubilaciones y la fuga de médicos al extranjero y /o a la medicina privada, hace que no tengamos suficientes médicos en la sanidad pública española, y en particular, en la Comunidad Valenciana.

P.- En Vinaròs hay muchos problemas por la falta de profesionales, ¿cómo se puede resolver esta carencia de médicos y sanitarios? R.- El Hospital Comarcal de Vinaròs y su departamento de salud, por su localización y mala comunicación por carretera y tren, tiene un déficit de médicos. Para resolver el problema, las posibles soluciones pasan por incentivar a los profesionales para que les compense su desplazamiento al hospital y a los centros de salud del Departamento de Vinaròs. Unos incentivos que deben ser tanto económicos como laborales.

 

P.- A muchos nos ha pasado que llamamos muchas veces al centro de salud y nadie coge el teléfono, ¿entiende que la gente esté quemada con la sanidad? R.- Entiendo que, durante los primeros meses de la pandemia, mientras estuvimos confinados, los ciudadanos, por miedo, no querían acudir a los centros sanitarios, y la mayoría de las consultas se realizaron por teléfono, ya que tanto los hospitales como los centros de salud se mantuvieron abiertos en todo momento. La Conselleria de Sanidad hizo un esfuerzo y amplió las líneas telefónicas e implementó herramientas informáticas para facilitar la telemedicina. Los profesionales sanitarios nos tuvimos que acostumbrar a realizar nuestro trabajo de forma telefónica, y esto supuso un enorme esfuerzo para todos nosotros. Conforme la pandemia fue remitiendo, aumentaron las consultas presenciales y disminuyeron las telefónicas. La Conselleria creó la app GVA Salut, a través de la cual solicitar cita con su médico/pediatra y enfermero de Atención Primaria era posible con dos o tres clics, y reforzaron las plantillas con los contratos Covid, que fueron escasos en la plantilla de los médicos, dado que las bolsas de contratación de médicos estaban vacías.

Poco a poco fuimos volviendo a la normalidad que conocíamos antes de la llegada de la Covid-19 y desaparecieron los contratos Covid, algo que junto con las visitas médicas que se pospusieron en las diferentes olas de la pandemia, generó un aumento importante de las listas de espera. Al estar saturado el primer nivel de atención médica, los pacientes intentan pedir cita con su médico de cabecera y no la consiguen antes de una semana, por lo que aumenta mucho el descontento de la población y genera malestar entre la ciudadanía, ya que, si falla el primer nivel, falla todo el sistema sanitario, y como consecuencia, los pacientes están descontentos y los profesionales sanitarios con el síndrome de burnout.

P.- Esta situación ha hecho que la sanidad privada acapare nuevos asegurados. ¿Puede ser una solución? R.- Considero que sí, que esta situación ha favorecido que muchos ciudadanos busquen en la sanidad privada, lo que la sanidad pública no les puede solucionar en el tiempo que ellos consideran oportuno. En cuanto a si puede ser una solución, considero que, si se hace de forma reglada y con unos criterios médicos de acuerdo con la evidencia científica actual, podría ser una solución.

Desde mi punto de vista, además de mejorar las condiciones laborales para evitar la fuga de médicos del sistema sanitario público, opino que es necesario hacer campañas de información sanitaria y de educación para la salud, con la finalidad de empoderar a la población para que disponga de unos conocimientos básicos sobre cuidados de salud y actividades preventivas y así poder hacer un uso adecuado de los recursos sanitarios.

P.- ¿Entiende usted que esta ambulancia pueda ir sin médico? R.- Tal y como le trasladamos al conseller de Sanidad Universal y Salud Pública, Miguel Mínguez, en la reunión que mantuvimos como Consejo de Colegios de Médicos Valencianos el pasado 19 de julio, la propia definición de SAMU lo indica: Servicio de Ayuda Médica Urgente. En todo caso, quiero agradecer la predisposición del actual conseller para solucionar los problemas que han surgido en diferentes categorías médicas y solventar el actual déficit de médicos.

P.- Hospitales como el de General de Castellón necesitan mejoras y ampliaciones, ¿es el momento de plantear una ampliación? R.- El General necesita una remodelación que se lleva planteando desde hace una década y que debe implementarse cuanto antes, ya que el aumento de la población y de la esperanza de vida hace que el hospital necesite ampliar el servicio de urgencias y de hospitalización, para ofrecer un mejor servicio.

P.- En pleno verano, sindicatos denuncian que se han abierto menos consultorios.

R.- Debido a la falta de médicos en la Comunidad, no se han podido abrir todos los consultorios de verano, y esto provoca la saturación de los centros de salud de las localidades turísticas y de las urgencias hospitalarias, que se traduce en una asistencia médica de menor calidad, con aumento de los tiempos de espera y de la asistencia de problemas banales en las urgencias de los centros de salud y de los hospitales.