21-abril-2023
València, 21/04/2023. (EFE).- La actual situación de la sanidad pública en España, con movilizaciones en distintas comunidades autónomas con independencia del color de su gobierno, exige que los partidos políticos que concurran a las próximas elecciones sean capaces de acordar un pacto de mínimos que permita empezar a revertir la situación de “enfermedad crónica que presenta la Sanidad”.
Esta es una de las conclusiones a la que se ha llegado en el foro “Diálogos EFE Salud”, en el que ha participado el presidente de la Asociación de Derecho Sanitario de la Comunidad Valenciana (ADSCV), Carlos Fornes, junto a la presidenta del Consejo de Colegios de Médicos (CCMV), Eva Suárez, y el presidente del Consejo de Colegios de Enfermería de la Comunidad Valenciana (CECOVA), Juan José Tirado, y que se ha celebrado en el Ateneo de Valencia.
Ese acuerdo de mínimos, según ha indicado Fornes, debería ser capaz de acabar con la precariedad laboral en la que vive la mayoría de los profesionales sanitarios y frenar el colapso que presentan tanto la atención primaria como la hospitalaria. Un colapso que a su vez origina otros problemas como las listas de espera o las agresiones a los médicos.
Fornes ha añadido que todos estos problemas ya estaban diagnosticados hace 30 años y muchos de ellos obedecen a un problema de gestión de recursos.
Apuesta por la educación en sanidad
En opinión de Juan José Tirado, uno de los puntos que debería recoger ese decálogo es una apuesta por la educación sanitaria de la población, lo que evitaría una gran parte del colapso en atención primaria y en urgencias.
Permitiría además superar la actual “cultura medicalizada, en la que todo se tiene que solucionar con una pastilla, un tac o una resonancia”, lo que a su vez implica retrasos en las pruebas diagnósticas y en las listas de espera, así como un gasto innecesario por la aplicación de una medicina defensiva.
A esto se añade que “nunca ha habido una planificación sanitaria” y, en consecuencia, cualquier medida que se toma desde hace años es un “parche que solo sirve para apagar fuegos” sin que exista un control sobre la gestión de los recursos, que “nunca serán suficientes”, sobre todo con una población cada vez más envejecida que va a seguir consumiendo productos sanitarios “de una forma brutal”.
Atención primaria
En opinión de Eva Suárez, que también es presidenta de la Sociedad Valenciana de Pediatría, “llevamos 10 años en que la inversión en sanidad, especialmente en atención primaria, es prácticamente nula”.
“La base de la atención primaria es la cercanía y la inmediatez, pero si la lista de espera para atención primaria es de 15 días, cuando la gente se encuentra mal se va a urgencias, lo que termina por colapsar todos los niveles asistenciales”, afirmó la presidenta del Consejo Autonómico de Colegios de Médicos y del COMCAS.
Ha resaltado además que en la mayoría de los países europeos el acceso a los hospitales, por ejemplo, está mucho más controlado y “sólo se puede ir con el volante del médico que justifica su derivación”.
Precariedad laboral
Los ponentes coincidieron también en que otro punto a recoger por ese pacto por la sanidad debería ser un plan contra la precariedad laboral que anime a los Médicos Interno Residente (MIR) a quedarse en España.
“El 40 por ciento de los MIR valencianos se van fuera a ejercer”, ha indicado Fornes, mientras que Jurado ha afirmado que, en el caso de Enfermería, desde 1999 “se han marchado de España 30.451 enfermeros”.
Para Fornes, la precariedad laboral “no es solo una cuestión de salario, que también, sino que se refleja en datos como la ratio de médicos por habitante”, que en la Comunitat Valenciana es de 55,9 por cada 10.000 habitantes, por debajo de los casi 60 del conjunto de España, mientras que en el caso de los enfermeros la ratio es de 64 en la Comunitat y 69,7 en España.
A su juicio, con la pandemia se ha evidenciado que los problemas crónicos de la sanidad no se han solucionado. “El personal sanitario vive en una situación de hiperestrés, con condiciones laborales y económicas que provocan la fuga de casi la mitad de los profesionales formados en nuestras universidades”.
Para los ponentes, además de limitarse los cupos de pacientes por médico, es fundamental que esos cupos se elaboren atendiendo a las necesidades funcionales de cada población concreta, ya que la carga de trabajo variará notablemente y se podrían planificar mejor lo recursos.
“Por ejemplo, en un barrio con gente de más edad, con muchas más enfermedades crónicas, la carga de trabajo para el enfermero y el médico va a ser mucho mayor”, ha indicado Jurado.
Disminuir las agresiones a sanitarios
El decálogo que la ADSCV pretende entregar a los partidos políticos recoge además otras cuestiones como endurecer las penas recogidas en el Código Penal para disminuir las agresiones a los profesionales sanitarios, la implantación de la receta electrónica en todos los niveles asistenciales o la definición de un catálogo de pruebas complementarias y acceso a todos los facultativos del estado.
Contempla también planes formativos para la investigación científica y, en el caso de la Comunitat, la “baremación adecuada del valenciano como lengua cooficial para trabajar en la sanidad pública, sin exigencia del requisito lingüístico.